Siempre que Central sufre una derrota en condición de local, las palabras parecen sobrar y cualquier comentario termina redundando en que la derrota no hace honor a la rica historia del club. Pero la derrota del día de ayer representa, quizás, el punto futbolístico más bajo de la historia contemporánea del club. La ineficacia deportiva, reflejada en los estériles esfuerzos de los chicos de Central, agravada por la nula presencia en AFA de la desgastada Comisión Directiva de Central, obligan a la enorme y maravillosa hinchada de Rosario Central a hacerse, una vez más, fuerte ante la adversidad, y no le dejan otra opción que seguir acompañando y alentando al equipo hasta las últimas consecuencias.
El partido, que Central empezó ganando con un gol de Milton Caraglio (el primero desde su vuelta) fue un concierto de desatenciones defensivas de ambos equipos. De haber continuado el partido hasta los momentos en que es redactada esta nota, probablemente el marcador estaría en 40 a 39, amparado, en gran parte, en el desorden y la falta de efectividad de ambas zagas.
Sería injusto de nuestra parte caer sobre Nahuel Valentini y Diego Braghieri, quienes compartieron después de mucho tiempo la zaga central de la defensa. Obligados a marcar en zona, tal la obligación del ya dogmático modus operandi de Ariel Cuffaro Russo, las desatenciones defensivas encuentran una lógica justificación en la casi nula participación conjunta de ambos jugadores en los partidos oficiales disputados por Central. No es un dato menor recordar que (salvo algún milagro, léase una ferrea y contundente intervención en AFA de nuestros "dirigentes") Guillermo Burdisso (por mucho, el jugador más regular de Central en la temporada) no estará presente ante Gimnasia de La Plata por haber visto la roja directa por pelearse con Marcelo Goux (DIRIGENTES: SI USTEDES TUVIERAN ALGÚN TIPO DE INFLUENCIA EN AFA, ESA JUGADA EN LA CUAL NOS EXPULSARON A NUESTRO MEJOR JUGADOR CORRESPONDÍA TERMINAR CON UN PENAL A FAVOR DE CENTRAL Y UNA AMONESTACIÓN AL RIVAL).
Un párrafo aparte merece Diego Chitzoff, contra el cual jamás despotricamos por considerarlo un jugador que siempre mostró sus mejores intenciones para con el club, más allá de alguna eventual e innecesaria (y esto es a título netamente personal) vendida de humo. El lateral dio hoy un excelente indicio de que no está en condiciones físicas y futbolísticas de formar parte del plantel titular de Rosario Central. Su ineficacia defensiva y su irregularidad (por no decir esterilidad) ofensiva, son balas de fogueo a la hora de defender su pésimo estado físico, que le costó a Central un gol y gran parte de la derrota. Si en la reserva encontramos a un lateral como Santiago García, será momento de buscar por un número cuatro que pueda demostrar mejores condiciones que Diego.
Dicho lo dicho, remarcando la excepción especial realizada para Santiago García (discutiblemente, el punto más alto de los once jugadores de Central que entraron desde el arranque), no debería ser sorpresa para nadie que Arsenal nos haya convertido dos goles en cinco minutos. Cualquier aficionado a la literatura futbolística recordará que el genial Roberto Fontanarrosa siempre remarcaba que, cuando El Nuestro recibía a Independiente en la década del 80, no era ajeno a nadie que había que marcar a Bochini. Lo mismo se aplica en este caso, a la hora de recibir al irregular Arsenal, con Jacuzzi y Mauro Óbolo. Estos dos jugadores, que pocos o ningún gen especial comparten con "Jota Jota" López y Claudio Marangoni, encontraron en los marcadores auriazules una displicencia y una comodidad amparada en la nula presión hombre a hombre (tal, como citamos anteriormente, la filosofía zonal de Cuffaro).
El mediocampo, que en los papeles mostraba un equilibrio mayor (por la inclusión de Milton Zárate) al puesto en cancha por Cuffaro ante Colón, volvió a fallar en la generación de juego. Más allá de las intervenciones verticales de Gervasio Núñez, quien supo combinar su fútbol con el del "Melli" García en el sector izquierdo del campo de juego, el sector derecho volvió a mostrarse frágil a la hora de marcar y, salvo contadas excepciones, inofensivo a la hora de atacar. El caso de Marito Paglialunga es completamente aparte. Discutíblemente férreo en la marca, sigue mostrándose ineficaz a la hora de distribuir, error que, agravado por la falta de orden táctico de sus compañeros, termina costándole demasiado al fútbol de Central.
La cuestión ofensiva es algo que se decanta del pobre funcionamiento del resto del equipo, pero lo realmente preocupante es que el cuerpo técnico de Central vuelva a apelar a un aumento cuantitativo de los jugadores en posición ofensiva para intentar suplir errores futbolísticos que encuentran su raíz en otro sector del campo de juego. Salvando la rara excepción del Estudiantes de Diego Simeone, quien ante la adversidad futbolística no encontraba otra opción que rellenar de delanteros el campo de juego, ningún equipo de la historia reciente del fútbol argentino supo resolver sus errores grupales inundando el área rival de atacantes. Terminar el partido con cuatro atacantes, lejos de proveer eficacia ofensiva, garantiza vulnerabilidad defensiva. Central terminó pagando muy barato el desorden que su técnico terminó poniendo en cancha. El resultado final (producto de la eficacia goleadora de un TITÁN como Luciano Figueroa) terminó costándole poco a un Canalla que terminó defendiéndose siempre en inferioridad numérica.
El final del partido representó un justo final para un desordenado partido en el cual no hubiera sido descabellado, tampoco, que ambos equipos se repartieran un punto. No haremos una mención especial para el pésimo arbitraje del injunable Faraoni. El mismo existe por nuestra desidia institucional. La nula representación en AFA no es otra cosa que un agravante para el ya de por sí pobre trabajo del cuerpo técnico. Quizás por eso, resulta injusto caer sobre un equipo de profesionales que poco y ningún apoyo recibieron en toda su gestión de una Comisión Directiva que dio sobradas muestras de no ententender absolutamente nada de fútbol. Así y todo, no le cabe otro calificativo que incoherencia al acto que varios hinchas independientes de Central adoptaron al acoplarse a los cánticos de la "barra brava" que infantil y tendenciosamente exigen renuncias a una C.D. que puede justificar como su única acción indiscutiblemente positiva el haber roto su relación con esta organización.
Más allá de todo lo expuesto, esto sigue. Es una locura creerse derrotados con tanto margen de error, pero no es descabellado exigir un cambio de rumbo futbolístico del primer equipo, sin que esto implique, bajo ningún punto de vista, sugerir o (no es nuestra potestad) exigir la renuncia del técnico y su equipo. Central se caracteriza por estar compuesto por un grupo humano de hinchas maravillosos que no hacen otra cosa que augurar y desearlea a quienes lo representan el éxito absoluto, puesto que éste es el máximo representante del ideal de felicidad de quienes vivimos pensando en estos dos hermosos colores.
El lunes visitamos La Plata, en un partido que representa una de las más importantes finales de acá al final de la temporada. No debería sorprender a nadie que reventemos las tribunas del espantoso bosque platense.
Jugadores, Cuerpo Técnico, más allá de cualquier variable, tienen todos ustedes puesta la camiseta de Central: es innecesario que les recordemos que estamos con ustedes. Como nunca. Como siempre.
Síntesis
Rosario Central 2
12 Hernán Galíndez
8 Diego Chitzoff
2 Nahuel Valentini
6 Diego Braghieri
28 Santiago García
26 Milton Zárate
29 Mario Paglialunga
11 Gervasio Núñez
19 Emilio Zelaya
17 Milton Caraglio
9 Luciano Figueroa
DT: Ariel Cuffaro Russo
Suplentes: Jorge Bava, Ignacio Bogino, Alexis Danelón, Matías Ballini, Martín Astudillo, Martín Rivero, Adrian De León
Arsenal 3
17 Cristian Campestrini
28 Hugo Nervo
2 Cristian Tula
5 Franco Peppino
4 Darío Espínola
22 Sergio Sena
30 Iván Marcone
24 Javier Yacuzzi
11 Federico Poggi
9 Luciano Leguizamón
7 Mauro Óbolo
DT: Jorge Burruchaga
Suplentes: Catriel Orcellet, Matías Pérez, Cristian Álvarez, Nicolás Aguirre, Facundo Silva, Claudio Mosca, Gonzalo Menéndez
Goles: 10'PT Milton Caraglio (RC), 17'PT Javier Yacuzzi (A), 22'PT Mauro Óbolo (A), 16'ST Sergio Sena (Ar), 34'ST Luciano Figueroa (RC)
Cambios: 22'ST Martín Rivero por Milton Zárate, 22'ST Martín Astudillo por Diego Chitzoff, 32'ST Facundo Silva por Luciano Leguizamón, 32'ST Cristian Álvarez por Hugo Nervo, 39'ST Nicolás Aguirre por Federico Poggi
Amonestados: 28'PT Cristian Tula (A), 8'ST Milton Zárate (RC), 10'ST Milton Caraglio (RC), 19'ST Cristian Campestrini (A), 46'ST Facundo Silva (A)
Estadio: Rosario Central
Árbitro: Cristian Faraoni
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