"Cuando me fui me costó mucho salir de Rosario, dirigí otros equipos pero yo estoy muy arraigado a Rosario, es mi casa y yo en Central estuve muchos años, desde pibe, para mi Central es lo más grande que hay, no pienso en otra cosa"
-¿El torneo pasado planteaste el objetivo de los 30 puntos y se superó, ¿cuál es la próxima meta de cara a lo que viene?
El objetivo es otra vez repetir una buena campaña, creo que hay que ir despacio, no estamos en una situación holgada, hicimos un buen torneo, sacamos una buena cantidad de puntos de forma importante, pero además le doy mucho valor a la manera en que se consiguieron, como centralista le doy valor porque pusimos muchos chicos de las divisiones inferiores, que hoy son capital del Club.
La idea es no desarmar el equipo, salvo Méndez que es quien tiene más chances concretas de irse mantenemos la base y está la posibilidad de la incorporación de Lucho Figueroa que es un jugador de jerarquía y sería bienvenido, es importante y va a sumar. Con la base que tenemos y dándole continuidad, este grupo logró experiencia y terminó jugando muy bien.
-¿Es tu primer pretemporada afuera de Rosario como entrenador?
A La Cumbre vine yo cuando se fue Don Ángel Zof, pero ojo que Central viene acá desde los años sesenta, esto es medio
una tradición, es algo histórico.
-Es verdad, de hecho hay gente que vive acá y es de Central, muchos cuentan sobre delegaciones pasadas
que les fueron dejando regalos y por ahí se ven pibes con la camiseta de Central que tienen tonadas cordobesas.
Es que venimos desde la época de Griguol y de antes, inclusive, que se empezó a venir acá y después la continuaron. Yo vine
con divisiones inferiores, con Pancho Erausquin y Coco Pascutini y la última vez que salimos campeones en el 86/87 también vinimos, yo estaba como futbolista y la hicimos acá.
-Más allá del tema afectivo y de la tradición, ¿qué diferencia hay entre La cumbre y la costa bonaerense,
la cual eligen habitualmente los equipos?
Uno busca en la pretemporada cosas básicas, lo primero es la unión del grupo, este plantel se ha hecho fuerte, lo pudimos conseguir en el torneo pasado porque este fue un plantel que se renovó totalmente.
La pretemporada sirve para ajustarlo, que convivan, que se conozcan, y por supuesto, trabajar la parte aeróbica, la potencia física y fortalecer los músculos, esto previene un montón de situaciones al fortalecer tendones y articulaciones.
La masa muscular adquiere capacidad aeróbica, esto se logra acá, en los circuitos se hicieron toda la vida.
-¿Qué cosas se cambió en los trabajos físicos desde la época en que vos eras jugador?
Es lo mismo, seguimos haciendo los mismos trabajos, nosotros implementamos, yo digo que lo iniciamos nosotros, el trabajo sectorizado, trabajar por línea de manera específica defensores, volantes y delanteros, esta metodología que la empezamos nosotros nos ha dado muchos resultados, lo hicimos con Don Ángel en la etapa anterior, en el 2004/ 2005.
Por ahí cambió un poco más en el aspecto que después de la pretemporada en la preparación previa al torneo se hacen más trabajos de velocidad y se mantiene el gimnasio para tonificar músculos y mantenerlos bien, pero son similares.
En la costa la ventaja, entre comillas, es que van casi todos los equipos, te hablá con el entrenador del otro equipo y le decís
por teléfono: “che, ¿jugamos esta tarde?”.
Igual nosotros con tres partidos preparatorios llegamos muy bien.
-Otra ventaja es el tema del ruido propiamente dicho y del que produce la mayor cantidad de gente y de periodistas en la costa. Acá Los Pibes caminan tranquilos por la calle, es una tranquilidad en todo sentido.
Si, además está la oxigenación que acá es muy buena debido al clima bárbaro que hay, se descansa bárbaro, tenemos la
hostería para nosotros solos, no hay pasajeros. Los futbolistas estando solos se manejan mejor.
Hay una cocina que es bárbara, hacen comida casera y trabajan acá de toda la vida, nosotros los conocemos, la alimentación
es fundamental.
Son muchos puntos a favor, acá tienen la ejercitación de atender a un plantel de fútbol y, si vos ponés todo esto en la balanza,
te das cuenta que es muy bueno para nosotros.
-Antes del torneo pasado dijiste que para ganarle a Central los otros equipos iban a tener que correr mucho, ahora, ¿qué vas a decir después de esta pretemporada?
Primero, hay una cuestión lógica, yo a eso lo dije de entrada y no fue porque si, fue porque sabia que se armaba un equipo
joven y si estos chicos llegaron a primera división es porque tienen una aptitud física muy buena, tienen condiciones naturales propias de la edad, la mayoría son chicos de 20 años y lo mínimo que le puedo pedir a un chico de esta edad como entrenador
es que corra, que ponga esfuerzo, si a eso le sumamos disciplina en la táctico, una idea de juego definida y además que juegan bien, se da este resultado.
Nosotros sabíamos que íbamos a tener un equipo así, corredor y disciplinado en lo táctico con una idea de juego clara, yo lo digo muy orgulloso, Central sin grandes individuales se mostró como un buen equipo.
-Hay calidad humana y una buena relación, esto se nota tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico y colaboradores, es algo invaluable.
Por supuesto, como entrenador aprendí que en el fútbol, que no es un deporte individual y es de conjunto, es importante conformar buenos grupos con gente que sume, entrene con entusiasmo, entrene de manera positiva y con una buena cara de alegría. Esto lo hace más llevadero.
Es muy fácil que un pibe se confunda con los representantes dando vueltas y los diarios hablando de millonadas. Es importante armar un buen grupo, en cualquier actividad y, más en el deporte.
Yo hago permanentemente hincapié en esto, lo hablo de forma individual y tengo charlas con psicólogos para aplicarlo, hago charlas grupales e individuales, el grupo es el jugador número doce, a la cancha salen los once y el grupo.
-Más allá de la comparación propiamente dicha ¿te ves como un futuro Don Ángel, estando muchos años en Central y teniendo logros? ¿Te imaginás esto?
Mira, cuando empecé a correr atrás de una pelota quería jugar en Central. Después uno sueña con ser capitán, salir campeón,
un montón de cosas que se fueron dando. En la vida aprendí a desear poco, a no desear mucho, no tener grandes aspiraciones.
Hay que ir paso a paso, al menos así es mi personalidad, para mi Central es lo más grande que hay, no pienso en otra cosa.
Cuando me fui me costó mucho salir de Rosario, dirigí otros equipos pero yo estoy muy arraigado a Rosario, es mi casa y yo en Central estuve muchos años, desde pibe.
Compararme con Don Ángel suena una locura, ojalá se pueda dar un mínimo de todo lo que logró, a él lo respeto y lo aprecio.
Tenemos la misma ideología, por eso me relacionen con él, pero también hemos armado un muy buen cuerpo técnico, estoy
muy contento, es toda gente de Central, identificada, que no se guardan ningún esfuerzo y brindan todo de si, dan lo mejor.
Es nuestro trabajo y es lo que corresponde, es lo que debemos hacer para que Los Pibes entren a la cancha de la mejor manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario